Aena tiende la mano al nuevo Govern para ampliar El Prat

El presidente del gestor aeroportuario reclama un frente homogéneo que traslade a Bruselas una propuesta para recibir su valoración

La formación del nuevo Govern es vista por Aena como una oportunidad para replantear un debate en el que las posturas son inamovibles desde el primer día. Más enrocadas, si cabe, con el avance de un calendario que se va acercando a la fecha límite del verano, cuando se debe decidir si la ampliación de la tercera pista de El Prat se incluye o se queda fuera de las inversiones previstas por el gestor aeroportuario para los próximos cinco años.

La posición del hasta hace dos días conseller de Territori, Damià Calvet, era claramente contraria a la ampliación por cuestiones medioambientales, pero es todavía una incógnita la aproximación que puede tener el político que ha cogido el relevo de su cartera, Jordi Puigneró, así como el nuevo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. "Debemos conseguir un frente mínimamente homogéneo entre la Generalitat, los municipios -y muy especialmente El Prat-, el Àrea Metropolitana de Barcelona y el Ministerio para la Transición Ecológica", defendió ayer una vez más el presidente de Aena, Maurici Lucena, que participó en un diálogo abierto con el catedrático de Economía Andreu Mas-Colell en Esade. La alusión directa resonó en el auditorio pero no encontró receptor ya que entre el público no había ningún representante del Govern.

Maurici Lucena advierte que la otra opción es incrementar el impacto acústico en las ciudades del entorno

Más allá del frente común que se pueda articular, la viabilidad del proyecto con una inversión asociada de más de 1.700 millones de euros dependerá del visto bueno de la Comisión Europea. Así lo dictan las directivas comunitarias sobre las propuestas de afectación directa sobre un espacio natural protegido como el de La Ricarda, en el delta del Llobregat. Mas-Colell, en un ejercicio de realismo, reconoció que "si Europa dice que no, será que no", pero se mostró convencido de que "Europa lo aceptará si se presenta un buen proyecto, bien asesorado y con el apoyo de todos juntos", buscando así también la complicidad del nuevo Ejecutivo.

Una manera de convencer a la Comisión Europea y a los ayuntamientos de Barcelona y El Prat, según Mas-Colell, sería "hacer la reconfiguración ambiental en una primera fase previa a la ampliación para diluir reticencias". Lucena recogió el guante y se comprometió a estudiar esta opción, que le permitiría acercar pareceres con las administraciones más contrarias, si bien la propuesta de compensar con diez hectáreas nuevas protegidas por cada una afectada no ha despertado grandes simpatías.

El presidente de Aena también abrió la puerta a la única alternativa existente a la ampliación, que pasaría por usar de manera independiente las dos pistas existentes, lo que supone una seria advertencia para los vecinos del entorno más inmediato. "Es algo que tenemos reconocido legalmente, pero el impacto acústico empeoraría la calidad de los vecinos de Gavà, Castelldefels y Viladecans", aseguró Lucena, que defendió la ampliación de la tercera pista sobre el espacio protegido para no tener que llegar a poner sobre la mesa de manera formal esa controvertida alternativa.

Mas-Colell habló en plata y apostilló que "en Gavà Mar podría haber conflicto social, pero La Ricarda se puede resolver con dinero y sin coste ambiental". De hecho, si por este catedrático fuera, no debería ser un problema ni una cosa ni la otra ya que "hacer Gavà Mar edificable fue un error e incluir La Ricarda en la red Natura 2000 también". La afirmación provocó un respingo entre el público del alcalde de El Prat, Lluís Mijoler, a quien Lucena aludió en reiteradas ocasiones durante su intervención, pero que salió del auditorio aún más convencido de su oposición al proyecto.